La quinta edición de la Tunisie Challenge ya ha tomado forma y este año cuenta con grandes e importantes novedades. A tres meses de que empiece la prueba en Túnez capital, el recorrido está prácticamente definido después de los reconocimientos del mes de mayo.
Uno de los atractivos de la prueba, que tendrá lugar del 10 al 15 de octubre, será la celebración de un prólogo previo que otorgará el orden de salida, empezar la primera etapa y acabar la quinta con un tramo de playa, recorrer extensas zonas del desierto del Sahara y la inclusión de dos nuevas categorías.
La ciudad de Túnez será por primera vez el punto de arranque de la Tunisie Challenge. Nada más desembarcar en el país se pasará las verificaciones y, posteriormente, se celebrará el prólogo. El tramo, que tendrá una longitud de unos 5 kilómetros, se celebrará el viernes 10 de octubre en la playa de Gammarth.
El sábado 11 de octubre se dará la salida a la primera etapa desde la misma capital, trayecto que se desarrollará en un área completamente inédita, que llevará a los participantes desde Túnez hasta Sousse por la península del Cabo Bon, atravesando zonas de playa que se alternarán con franjas de vegetación arenosa. La quinta y última etapa terminará en la isla de Djerba, junto a la playa, después de arrancar desde Ksar Ghilane.
Hay que destacar que se ha preparado un auténtico festival de arena y dunas, que se prolongará durante tres días, con los participantes pernoctando dos noches en Douz y otra en las proximidades de Ksar Ghilane, en el campamento que se establecerá junto al parque nacional de Jebil. En esta aventura habrá ocasión de disfrutar al máximo de las zonas de arena y dunas que ofrece el desierto tunecino, enfrentándose a más dificultades y desafíos sobre un terreno arenoso en el que priman las grandes áreas de dunas.
Con el reto de seguir ofreciendo un espacio donde todos puedan progresar, se introducen dos nuevas categorías – la CX4 PRO RAID y la PRO RAID TT-, que permitirán a nuestros participantes habituales mantener su evolución con nosotros. De todas formas, el reto es que el itinerario siga adaptado a todos los niveles, tanto mecánico como de pilotaje, manteniendo siempre el espíritu de superación y aventura. Los coches tienen que estar equipados obligatoriamente con barras antivuelco y la tripulación llevar casco. La velocidad máxima será de 90 km/h.